Trabajando con Bombas Peristálticas Masterflex en el Tratamiento de Agua

El uso continuo de cloro gaseoso para desinfectar el agua potable se ha convertido en un tema controvertido para muchos servicios públicos y municipios. El potencial de fugas de cloro peligrosas ha llevado a muchas oficinas de la EPA locales y estatales a ordenar el uso de hipoclorito de sodio líquido como el método preferido de desinfección. Sin embargo, no todas las empresas de servicios públicos están equipadas con el hardware necesario para administrar el fluido.

Históricamente, a medida que los requisitos para el tratamiento del agua se volvieron más estrictos, muchas ciudades y pueblos buscaron purificar su agua potable inyectando cloro gaseoso a tasas medidas con precisión directamente en el suministro de agua potable. Una de las razones de la continua popularidad del cloro es que es económico; de hecho, algunas plantas incluso lo generan in situ. Sin embargo, el cloro gaseoso presenta un riesgo para el público si alguna vez se libera a la atmósfera. La exposición al gas cloro causa problemas respiratorios graves, que incluyen dolor de pecho, tos violenta, sensación de ardor en la garganta, neumonía aguda y deterioro de la función hepática, que potencialmente pueden provocar la muerte. De hecho, el cloro gaseoso es tan tóxico que tanto los alemanes como los británicos lo usaron como arma en la Primera Guerra Mundial.

En respuesta a los riesgos de intoxicación por cloro, muchos operadores están cambiando a hipoclorito de sodio (NaOCl, o lejía doméstica común). El hipoclorito de sodio es tan efectivo como el cloro gaseoso cuando se usa para desinfectar el agua, pero es más seguro que el cloro gaseoso y los derrames más fáciles de manejar se pueden limpiar rápidamente simplemente diluyendo el desinfectante con agua.

El uso de hipoclorito de sodio para desinfectar el agua requiere el uso de bombas dosificadoras. Los tipos de bombas que se utilizan comúnmente, como bombas de pistón o de diafragma, proporcionan una alta precisión de entrega. Sin embargo, cuando se utilizan soluciones concentradas de hipoclorito de sodio, puede ocurrir un fenómeno conocido como desgasificación, ya sea cuando se aplica vacío o cuando la solución está tibia, como en los meses de verano. La desgasificación ocurre cuando se forma una bolsa de vapor en la línea de fluido y obstruye el flujo normal. Esto puede hacer que las bombas dosificadoras de pistón y diafragma se “bloqueen por vapor”, pierdan su cebado e impidan la entrega del desinfectante en el suministro de agua.

La solución común a este problema ha sido instalar una válvula especial de tres vías en la descarga de la bomba, lo que permite al operador ventilar la bomba y, con suerte, conseguir que se vuelva a cebar.

Las bombas peristálticas Masterflex ®están diseñadas para evitar el bloqueo de vapor, eliminando así la necesidad de la válvula de tres vías, simplificando la instalación y minimizando los costos y el mantenimiento. Las bombas peristálticas funcionan utilizando un juego de rodillos giratorios que ocluyen o aprietan los tubos flexibles contra un lecho de oclusión. Esta acción de compresión genera un potente vacío que puede mover tanto gases como líquidos sin atascarse o producir un bloqueo de vapor, como es común con otras bombas dosificadoras.

Los desarrollos recientes en el diseño de esta bomba lo han trasladado del laboratorio al mundo de las bombas de proceso. Los nuevos materiales de manguera que duran 10,000 horas o más ahora hacen de esta tecnología una opción verdaderamente confiable para su uso en el tratamiento de agua y otras aplicaciones de procesos. Estas bombas crean “almohadillas” de fluido discretas que se copian volumétricamente con cada rotación. Como resultado, las bombas peristálticas producen un caudal medido de alta precisión para dosificar productos químicos de tratamiento como el hipoclorito de sodio.

Otra característica única de las bombas peristálticas es su capacidad para proporcionar una gran altura de succión. La mayoría de las otras bombas dosificadoras solo pueden levantar en seco unos pocos pies, lo que requiere una succión inundada. Sin embargo, las bombas peristálticas tienen una capacidad de succión superior de hasta 29 pies, lo que elimina la necesidad de una succión inundada y brinda mayor flexibilidad de instalación.

Las bombas peristálticasincluso se pueden instalar en la parte superior de un tanque químico, con los controles del operador montados por separado en una ubicación conveniente. Luego, la bomba puede extraer hipoclorito de sodio del tanque, y cualquier falla en la manguera entre el tanque y el punto de descarga simplemente hará que el líquido se drene de regreso al tanque. Esto evita que una línea de fluido con fugas drene el tanque, evitando derrames y conservando los productos químicos.

El hipoclorito de sodio se está convirtiendo rápidamente en el método preferido para desinfectar el agua potable, debido a su seguridad y eficacia. De manera similar, las bombas peristálticas Masterflex se están convirtiendo en el método de administración preferido. Estas bombas son duraderas y fiables. Pueden prevenir los problemas asociados con el hipoclorito de sodio concentrado, al mismo tiempo que proporcionan una medición de productos químicos de alta precisión, rentable y sin problemas.